Por R. Aída Hernández Castillo*x radiozapatista

El 19 de febrero finalizó el plazo de registro de los candidatos independientes a la Presidencia de la República. Sólo tres candidatos “independientes” lograron el registro, los tres con gastos diarios iguales o mayores a los que hicieron los candidatos partidistas. María de Jesús Patricio, vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), no logró conseguir uno por ciento de las firmas
de padrón electoral de 17 estados como se requería para que fuera candidata independiente. Desde el principio supimos que se trataba de una contienda muy desigual en un terreno profundamente marcado por las desigualdades que caracterizan a nuestro país. Mientras Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, gastaba 58 mil pesos diarios y contaba con todo el aparato institucional del gobierno del estado de Nuevo León para juntar las firmas, María de Jesús Patricio gastaba 860 pesos que compartía con los concejales y concejalas que viajaban con ella. Las barreras tecnológicas se enfrentaron en todo el proceso: la necesidad de un dispositivo celular moderno que permitiera bajar la aplicación para juntar las firmas, la conectividad por Internet requerida, el dinero para la movilidad de los auxiliares; cada uno de los pasos representaba una lucha contra las desigualdades y exclusiones que Marichuy y el CIG están denunciando.